El grupo islamista palestino Hamás lanzó una ataque sorpresa a Israel sobre la Franja de Gaza, el enfrentamiento más grave desde 2021.
Los muertos en Israel por la ofensiva de Hamás ya superan los 300, mientras los heridos suman 1.452, según han publicado medios locales, citando a fuentes hospitalarias y al Ministerio de Salud. De los hospitalizados, 18 están críticos y 267 presentan heridas de gravedad. Toda la red de hospitales de Israel está en estado de alerta máxima. Mientras, los fallecidos en Gaza se elevan, por el momento, a 232 y hay al menos 1.697 heridos. Fuentes de Hamás desde la Franja han dicho que el número de israelíes secuestrados en el enclave son más de 50.
La incursión en suelo israelí de un número indeterminado de milicianos armados ha sembrado el pánico en varias localidades cercanas a la Franja. A su paso, han disparado a ciudadanos, así como tomado rehenes, “tanto civiles como militares”, ha confirmado un portavoz militar israelí. Los cautivos han sido llevados a Gaza: “Hamás ha cometido crímenes de guerra, al secuestrar israelíes en Gaza”, ha agregado el portavoz.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hablado los ciudadanos: “Estamos en guerra”, ha dicho poco después de que Hamás, apoyada por otras milicias palestinas, desencadenase desde Gaza un ataque sin precedentes contra Israel. Se han lanzado 2.500 misiles, según el ejército de Tel Aviv —hasta 5.000, según un portavoz de la milicia palestina—, contra el sur y el centro del país, incluyendo Jerusalén y Tel Aviv. La UE y la mayor parte de países occidentales, entre ellos España, han expresado su condena a los ataques “terroristas”. Además, Estados Unidos ha prometido a Israel aportarle “lo que necesite para defenderse”.
