Tegucigalpa – La presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, asistió este jueves como creyente católica a una misa en una ermita de la virgen de Suyapa, patrona de su país, antes de dirigirse al Estadio Nacional, de Tegucigalpa, para la ceremonia de su investidura.
Acompañada de su esposo, el expresidente hondureño Manuel Zelaya, sus cuatro hijos y otros familiares, Castro asistió a la misa que fue oficiada por el obispo Ángel Garachana.
Después del acto religioso, Castro y Zelaya, ambos de sombrero, se subieron a un vehículo descubierto resguardado por un numeroso dispositivo de seguridad para dirigirse al Estadio Nacional.
Durante el recorrido, la presidenta iba saludando a una gran multitud de personas apostadas a ambas orillas de un bulevar, mientras que su esposo hacía fotos y vídeos con un teléfono.
En el Estadio Nacional, miles de sus compatriotas le esperaban, mientras comenzaban a llegar presidentes, jefes de Estado y de Gobierno que han asistido para su investidura.