La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró admisible el caso del expresidente de Paraguay Fernando Lugo contra el Estado, en el marco de un juicio político calificado de arbitrario y que duró menos de 24 horas en junio de 2012, luego de la Masacre de Curuguaty.
Ahora, la Comisión iniciará el análisis de los méritos de la propuesta realizada por el expresidente, quien actualmente es senador, con un mandato de seis meses. La admisibilidad ya fue notificada a la Cancillería de Paraguay.
El abogado de Lugo, Emilio Camacho, explicó la admisibilidad del caso y que la Comisión consideró autenticidad, razonabilidad y credibilidad en la solicitud.
Asimismo, mencionó que también abre la posibilidad de llegar a un acuerdo amistoso entre las partes.
“Para nosotros es un enorme acto de justicia, un enorme acto de defensa de los derechos establecidos en la Constitución paraguaya, en el Pacto de San José de Costa Rica ante la arbitrariedad cometida durante el desarrollo del juicio político, » él dijo.
Asimismo, señaló que la admisibilidad reafirma la convicción de que están defendiendo una justa causa y que tanto la Comisión como la Corte estarán de acuerdo con ellos en su momento si no existe un acuerdo previo.
El Estado, por su parte, se opone a la admisibilidad de la petición ya que alega que Lugo no cumplió con el requisito del agotamiento de los recursos internos y que los hechos señalados en la petición no caracterizan violaciones de derechos humanos.