Tegucigalpa – La industria maquiladora hondureña enfrenta un preocupante retroceso con el anuncio del inminente cierre de dos importantes fábricas textiles ubicadas en el departamento de Cortés, en la zona norte del país. Esta decisión empresarial dejará sin empleo a aproximadamente 4,000 trabajadores a finales de abril, agravando la ya difícil situación económica que atraviesa esta región industrial.
Según información proporcionada por Evangelina Argueta, coordinadora de la Central General de Trabajadores (CGT), ambas empresas han comunicado formalmente su intención de liquidar a todo su personal al finalizar el próximo mes. «El anuncio de ellos es que a finales de abril liquidaban a todo su personal», señaló la dirigente sindical.
Las fábricas afectadas se encuentran estratégicamente ubicadas en los municipios de Choloma y Villanueva, zonas tradicionalmente dedicadas a la producción textil y de gran importancia para la economía local. El impacto de estos cierres no solo afectará directamente a los trabajadores, sino también a miles de familias que dependen de estos ingresos y a numerosos negocios locales que proveen servicios a estas comunidades.
A pesar de los esfuerzos realizados por las organizaciones sindicales, las negociaciones con los directivos de las empresas no han dado resultados positivos hasta el momento. «Hemos hecho diálogos, hemos buscado alternativas y hasta este momento, los ejecutivos del país han dicho que no ven posibilidades de continuar», explicó Argueta.
No obstante, la CGT mantiene conversaciones a nivel internacional en busca de soluciones. «Aún mantenemos las esperanzas, hay un proceso de diálogo en los Estados Unidos para ver cómo retenemos estos empleos», comentó la coordinadora sindical, quien destacó la importancia de que las corporaciones internacionales reconozcan el valor de la mano de obra hondureña.
«Creemos que es importante que estas corporaciones vean que Honduras es una oportunidad para crecer y tener esta mano de obra de buena calidad», añadió Argueta, aunque reconoció que las perspectivas no son alentadoras.
Estos cierres se suman a una preocupante tendencia de contracción en el sector maquilador hondureño, que ha visto reducida su actividad en los últimos años debido a diversos factores como la competencia internacional, problemas en la cadena de suministro global y la inestabilidad económica post-pandemia.
Las autoridades locales y nacionales aún no se han pronunciado oficialmente sobre estas medidas ni han anunciado planes de contingencia para mitigar el impacto económico y social que generará esta situación en una de las zonas industriales más importantes del país.
