Villanueva, Cortés – Una ola de incertidumbre se abate sobre el norte de Honduras: 2,217 trabajadores perderán sus empleos tras el cierre definitivo de la maquila Confecciones del Valle, en el municipio de Villanueva, anunciado oficialmente este miércoles.
El secretario general de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras (FITH), Joel López, calificó la medida como una “acción antisindical” y confirmó que el desmantelamiento comenzará de inmediato, con los últimos despidos programados para diciembre.
En una comunicación interna, la empresa —parte de la multinacional Hanes Brands Inc. (HBI)— justificó la decisión como parte de una estrategia global para “optimizar recursos y mejorar la rentabilidad”, citando presiones por costos y competitividad en el mercado internacional.
Pero para López, la verdadera razón está en la búsqueda de mano de obra más barata: “Ellos deciden poner sus productos en otros países donde no hay organización sindical, ni los salarios son del nivel de Honduras”, explicó, al señalar que HBI ya trasladó operaciones a El Salvador y Vietnam.
Este cierre no es aislado: marca el fin de tres plantas que la corporación ha cerrado en la zona norte del país en los últimos meses. En Villanueva, se desmantelarán no solo las líneas de costura, sino también las operaciones verticales y la bodega central, dejando sin sustento a cientos de familias en una región altamente dependiente del sector maquilador.
Mientras la empresa habla de “reestructuración global”, los trabajadores enfrentan el colapso de su fuente principal de ingresos. Y para el sindicato, el mensaje es claro: Honduras pierde empleos no por falta de productividad, sino porque su fuerza laboral organizada y sus salarios mínimos ya no encajan en los cálculos de rentabilidad de las grandes marcas internacionales.
