Tegucigalpa – En una noticia impactante, Guillermo Matamoros, gerente regional de la Asociación de Maquiladores de Honduras (AMH), confirmó el cierre de una planta de la reconocida empresa textil Gildan. Esta decisión tendrá como consecuencia la pérdida de empleo para aproximadamente cuatro mil hondureños.
La planta afectada, Gildan San Miguel, ubicada en Choloma, Cortés, en el norte de Honduras, cesará sus operaciones a partir del próximo mes de julio. Este anuncio representa un duro golpe para los cientos de empleados que dependían de esta maquiladora para su sustento.
Matamoros afirmó que Honduras ha «perdido competitividad» en el sector textil y maquilador. Aclaró que la empresa no está cerrando por completo, pero sí está suspendiendo las actividades de una de sus plantas debido a la falta de órdenes de compra para el país y a una contracción en el mercado internacional, lo cual ha llevado a las empresas a ajustar sus inventarios.
El gerente de la AMH también destacó que actualmente existe un «clima hostil» para la inversión en Honduras, sumado a los problemas de suministro eléctrico. Estos factores, según Matamoros, están afectando la competitividad de la industria en el país.
Ante esta masiva pérdida de empleos, Matamoros planteó la pregunta sobre cómo los sectores productivos y el gobierno adoptarán estrategias para preservar los puestos de trabajo existentes. Advirtió que, de no hacerlo, el país continuará sufriendo más cierres de empresas en el futuro, siguiendo el ejemplo de Gildan.
En un video difundido en redes sociales, ejecutivos de la planta textil Gildan en Zip San Miguel de Choloma, Cortés, informaron a sus empleados sobre el cierre de operaciones en el lugar y el inicio del proceso de liquidación del personal a partir de julio, que se extenderá hasta agosto. Esta dolorosa realidad dejará a cuatro mil trabajadores directos sin empleo.
El cierre de la planta de Gildan en Honduras representa una pérdida significativa para el empleo y la economía del país. Es crucial que los sectores productivos y el gobierno trabajen en conjunto para abordar los desafíos que enfrenta el sector textil y maquilador, buscando soluciones que promuevan la competitividad, atraigan inversiones y preserven los puestos de trabajo existentes. La situación de Gildan debe servir como una llamada de atención para implementar políticas y medidas que fortalezcan la industria y brinden estabilidad laboral a los hondureños.