Cinco personas murieron en un poblado fronterizo keniata, avivando el temor a que esos ataques vuelvan a remontar tras un declive.
Por AP
El ataque del fin de semana elevó la cifra de muertos en el último mes a más de 30 personas, entre soldados, reservistas de policías y civiles.
Cuatro de las víctimas fueron degolladas y una fue baleada a quemarropa, según la policía local en el condado costero de Lamu.
Las autoridades indicaron que unos 30 agresores también prendieron fuego a casas en el poblado y robaron comida.
El poblado limita con el bosque de Witu, donde los milicianos de Al Shabab han creado escondites y retenido a personas secuestradas.
El condado de Lamu ha sido atacado otras dos veces en las últimas dos semanas, en incursiones contra las Fuerzas de Defensa de Kenia, que dirigen una operación de seguridad en la zona. Cuatro personas murieron en esos asaltos.
En el norte de Kenia, los condados de Mandera, Wajir y Garissa han sufrido varios ataques este mes en los que han muerto más de 10 personas, entre soldados, reservistas policiales y civiles.
Al Shabab ha atacado en el pasado a Kenia, pero una operación coordinada en la frontera y dentro de la vecina Somalia había reducido los ataques hasta hace poco.
El presidente de Kenia, William Ruto, sugirió el viernes que las tropas del país podrían permanecer en Somalia hasta el mes que viene, más allá de la fecha prevista de salida.
“Somos muy claros y vamos a enviar un mensaje muy fuerte a Al Shabab, que no van a revocar los avances que hemos hecho en los últimos años”, dijo durante una entrevista en París con France 24.
Kenia es uno de los países de la región que ha aportado tropas a la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia.
El ministro del interior de Kenia, Kindiki Kithure, ha tratado de tranquilizar a los residentes de la zona y mencionado que una partida presupuestaria aprobada para comprar equipamiento avanzado de seguridad en el próximo año fiscal.
El ministro de Defensa, Aden Duale, advirtió la semana pasada a los locales en el condado Garissa que no ayuden ni trabajen con los milicianos.
Se han desplegado más efectivos de seguridad en las zonas de la frontera para mejorar la seguridad.