Tegucigalpa – El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) lanzó hoy una seria advertencia sobre la existencia de intereses políticos que buscan desestabilizar la gestión de los centros penales del país, una situación que se torna más preocupante tras las recientes revelaciones del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Hugo Maldonado, presidente del CODEH, contradijo las percepciones habituales al señalar que las amenazas actuales a la estabilidad del sistema penitenciario no provienen de las maras y pandillas, sino de sectores políticos con agendas específicas.
Esta declaración cobra especial relevancia después de que Ramiro Muñoz, director del INP, revelara que las autoridades han logrado frustrar varios intentos de masacres simultáneas planificadas en al menos tres centros penitenciarios.
«Hay muchos interesados en querer desestabilizar el sistema, pero hemos avanzado mucho en seguridad, en comunicaciones y en otros aspectos técnicos», aseguró Muñoz.
El presidente del CODEH hizo un llamado a la unidad nacional, lamentando la creciente polarización en el país. «No podemos seguir peleando el sur con el norte, la derecha con la izquierda», expresó Maldonado, enfatizando la necesidad de superar las divisiones políticas que amenazan la estabilidad institucional.
Las declaraciones del CODEH ponen de manifiesto la compleja situación que enfrenta el sistema penitenciario hondureño, donde las tensiones políticas se suman a los desafíos tradicionales de seguridad y gestión carcelaria.