Tegucigalpa. – El símbolo mayor que representa a la nación desde hace 165 años tuvo este miércoles un día especial en el calendario cívico del país y que sirve como punto de partida para las celebraciones enmarcadas al Bicentenario de la descolonización.
Los hondureños hoy rinden homenaje a la Bandera Nacional el manto sagrado símbolo de unidad, justicia, libertad y paz que siempre permanece flameando adornando el majestuoso firmamento.
El pabellón nacional lo crearon durante la administración de José María Medina en 1866 cuando establecieron los lineamientos para su confección y en 1995 durante el gobierno de Carlos Roberto Reina, el Poder Legislativo decretó el 1 de septiembre de cada año como día de la Bandera Nacional.
Su sencillez encierra un solemne significado además de una rica historia y el ideal de la hermandad centroamericana que se mantiene viva todos los días.
Y como escribió el poeta hondureño, Froylán Turcios, no se debe olvidar que el primer deber será en todo tiempo defender la dignidad de la nación independiente; prefiriendo morir mil veces antes que ver vencido su brillante pabellón.