Tegucigalpa – En medio del revuelo generado por la renuncia del designado presidencial Salvador Nasralla, el diputado de Libre Jari Dixon ha arrojado luz sobre la controversia, destacando un aspecto clave de la Constitución de la República.
Según Dixon, el Congreso Nacional tiene una tarea clara en este asunto: simplemente debe considerar si acepta o no la renuncia de Nasralla. Aclara que, según el artículo 239 de la Constitución, la única reelección prohibida en el país es la de aquellos que han ocupado previamente el cargo de presidente.
Esta restricción, explica, se aplica específicamente a los ex presidentes, impidiéndoles buscar nuevamente la presidencia.
Sin embargo, enfatiza que esta disposición no prohíbe la reelección de los designados presidenciales, como es el caso de Nasralla, quien nunca ha ejercido la presidencia.
En este sentido, Dixon argumenta que la decisión sobre quién puede o no participar en las elecciones recae en el Consejo Nacional Electoral (CNE), no en el Congreso.
Por lo tanto, sostiene que la renuncia de Nasralla debería ser analizada desde esta perspectiva legal, ya que la disposición constitucional referida a la reelección presidencial no se aplica a los designados presidenciales.
Su explicación arroja luz sobre un aspecto crucial de la Constitución y ofrece un marco legal para entender la situación actual.