Tegucigalpa – La exprimera dama, Ana García de Hernández, llegó junto a sus hijas y simpatizantes nacionalistas, a las inmediaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), desde donde realizaron una oración mientras se lleva a cabo el pleno de magistrados que decide este lunes el futuro del expresidente Juan Orlando Hernández.
En el lugar, Ana García, manifestó a los medios de comunicación que el tiempo limpiará las acusaciones en contra de su esposo.
“Con el tiempo estoy segura que nuestros nombres van a ser limpiados de todas estas acusaciones y la verdad va salir a la luz”, dijo.
Del mismo modo, comentó que su familia atraviesa un momento difícil, pero confía en Dios que la resolución de la CSJ estará apegada a la justicia.
Además, declaró que su presencia en la CSJ no es para ejercer presión en el pleno de magistrados.
Ana García reiteró en que tiene confianza de que el expresidente Hernández podrá recobrar pronto la libertad.
“Somos víctimas de una venganza de narcotraficantes, de hombres que fueron sacados de este país, huyeron y que al entregarse nunca mencionaron nada de Juan Orlando porque no tenían nada que mencionar”, remarcó.
La exprimera insistió en que su familia es víctima de una venganza, conspiración, campaña de desinformación y persecución política a nivel nacional e internacional.
Además, defendió que el mandato de su esposo marcará un antes y después en la historia de Honduras.
Finalmente, reiteró que el expresidente Hernández desde que estuvo en Congreso Nacional trabajó para combatir el narcotráfico y la inseguridad.
Estados Unidos requiere al expresidente Hernández por tres delitos de narcotráfico y lo acusa de importar 500 toneladas de cocaína al país norteamericano. El exjefe de Estado fue detenido el 15 de febrero y desde entonces guarda prisión preventiva en una sede policial en la capital.
Los abogados del exmandatario alegan que Hernández no puede ser extraditado porque tiene inmunidad parlamentaria por ser miembro del Parlamento Centroamericano (Parlacen), además existen 32 denuncias ante el Ministerio Público.
No obstante, expertos en derecho aseguran que la extradición es inevitable, y la defensa solo puede dilatar el proceso.
