Por: José Eliécer Palomino Rojas.
“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Miguel de Cervantes Saavedra.
La realidad de la acción inflexible de la internet, junto con los instrumentos digitales y su gran radiación de redes sociales, aún no han vencido ni extinguido el hojear, palpar y oler el aroma de los libros y obras literarias, unas veces de colores amarillentos u otras veces de colores blancos, que en la actualidad los estudiantes lectores llegan a saborear y a deleitarse con la acción lectora de los libros, que encuentran guardados o expuestos en los bibliobancos, estanterías de las bibliotecas de las instituciones educativas públicas, privadas o bibliotecas municipales departamentales y nacionales.
Ojalá la alegría del papel de las hojas de los escritos, con el subrayado y con el abrazo de oso cariñoso, al amigo libro, no se extinga, sino que continúe siendo esa antorcha de luz perdurable, para que las generaciones sigan escribiendo, leyendo, narrando, dramatizándo antes de que por la mala protección y administración del planeta, desaparezcamos ante la señal de una muerte anunciada.
Lo inventivo de la lengua castellana que hizo andar como invasión a don Miguel de Cervantes Saavedra para escribir y dar a conocer su maravillosa obra del “Quijote” por todos los caminos del globo terráqueo, con sus recorridos bajo las lluvias, tormentas y días soleados, junto con su fiel amigo “Sancho Panza” no fueron en vano debido que países como Colombia institucionalizó el día del idioma mediante el decreto 708 del 23 de abril de 1938, en el gobierno del presidente Alfonso López Pumarejo, siendo ministro de educación de aquella época José Joaquín Castro Martínez.
En pleno siglo XXI tampoco fueron en vano sus andanzas quijotescas, debido que con variados actos de cantos, danzas, pantomimas, trovas, un grupo de docentes de lengua castellana entre ellos Griselda, Johana, Paula, Rubiel Jaime, dentro de la institución educativa pública de María Josefa Marulanda, del municipo Cejeño Colombiano donde laboran, ante los estudiantes, docentes, directivos y algunos padres de familias, buscaron con la presentación en el día del idioma, conmemorar, rescatar, resaltar y exponer que desde la institución familiar y educativa, existen muchos talentos de distintos géneros literarios, que pueden ser vivenciados, valorados reconocidos en cada estudiante, destacó la docente Marta Luz, maestra integrante del consejo académico de la institución Majoma.
Sea con jergas, malas pronunciaciones o mezclas de expresiones de lengua castellana, con lengua extranjera como el “Very well mondongo”, o con los sonidos expresivos de “Subir para arriba”, “Bajar para abajo”, “Entre para adentro” con redundancia, u otras veces con las disonantes cacofonía “Yo loco, loco y ella loquita”, según expertos de la lengua española ven estas pronunciaciones como utilidad para expresar o enfatizar de forma coloquial en la lengua hablada, pero que en la escritura de párrafos, narraciones se deben obviar.
Para Óscar Álvaro Echavarría quien actualmente trabaja como rector de la institución educativa, explica la importancia y el respeto de esta fecha 23 de abril ante los estudiantes y docentes. “En esta fecha conmemoramos la lengua castellana que une, agrupa y transforma la vida de la humanidad”.
“El que se sumerge por los laberintos de la escritura y la lectura, su existencia, y cerebro se nutre y se abre como un abanico lleno de ideas, sentimientos, y lugares que nunca había conocido”. JEPARDINI.
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Muy excelente incentivar los valores artísticos, en las conmemoraciones de fechas importantes, que hayan sido avaladas por decretos presidencial. Feliz día.