Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) emitió una enérgica condena este lunes ante el trágico fallecimiento del Comunicador Social Luis Alonso Teruel en la aldea La Ceibita, Atima, Santa Bárbara.
El comunicado del Conadeh reitera la necesidad imperiosa de fortalecer los mecanismos de protección para evitar más pérdidas de vidas hondureñas en el territorio nacional.
Lamentablemente, Teruel se convierte en la primera víctima vinculada a los medios de comunicación que pierde la vida violentamente en el 2024.
Su trágico fallecimiento representa la tercera pérdida en Santa Bárbara y la víctima número 99 desde que se registró el primer caso en el país en el año 2001.
Según informes preliminares, el comunicador social fue víctima de un acto de violencia armada mientras se encontraba en la calle principal de La Ceibita, Atima, Santa Bárbara, a la altura de La Balastrera.
Desde diciembre de 2010, Teruel dirigía el programa «Noticias, Comentarios y Opiniones» en el canal local Pencaligue en el municipio de Atima, Santa Bárbara.
Blanca Izaguirre, titular del Conadeh, expresó solidaridad con los familiares de la víctima y destacó que cualquier acto violento contra la vida e integridad física de un periodista o persona vinculada a los medios es un atentado a la libertad de expresión en el país.
El Conadeh muestra su preocupación por la impunidad que rodea a estos crímenes, lo que fomenta la repetición de actos violentos similares y coarta el ejercicio de la libertad de expresión.
La muerte violenta de personas relacionadas con los medios de comunicación representa la forma de censura más extrema, ya que priva a la víctima del bien más preciado, que es la vida.
Ricardo López, Delegado Adjunto II del Conadeh, subrayó que la libertad de expresión y el derecho a estar informado permanecen constantemente amenazados en el país.
Desde el 2001, 99 personas vinculadas a los medios de comunicación han perdido la vida violentamente, con más del 90% de estos casos en impunidad, convirtiendo esta actividad en una labor de alto riesgo.
El llamado al Estado hondureño es claro: fortalecer los mecanismos de investigación y protección para los miembros de este gremio.
Los datos reflejan una radiografía de la inseguridad para periodistas, comunicadores sociales y personas ligadas a medios de comunicación, con 44 municipios de 16 departamentos del país como escenario de estas muertes violentas.
En particular, seis departamentos concentran el 76% de estos casos: Francisco Morazán (22), Cortes (19), Copán (9), Yoro (8), Atlántida (9) y Olancho (7).
