Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) ha exhortado a las autoridades de Honduras a realizar investigaciones exhaustivas sobre las muertes de personas privadas de libertad en los centros penitenciarios del país, cifra que asciende a aproximadamente 90 desde 2023 hasta junio de 2024.
Blanca Izaguirre, titular del CONADEH, enfatizó la necesidad de seguir los estándares internacionales de derechos humanos para investigar todas las muertes ocurridas bajo custodia estatal y establecer responsabilidades claras para las autoridades de los centros de detención.
El CONADEH recomienda que se utilicen métodos científicos y se aplique el Protocolo de Minnesota para investigar si los fallecimientos fueron el resultado de tratos inhumanos o tortura.
Ricardo López, delegado Adjunto Primero del CONADEH, urgió a las autoridades de seguridad penitenciaria a asegurar los derechos humanos de los reclusos y prevenir más pérdidas de vidas.
Subrayó la importancia de mantener los centros penitenciarios bajo estricto control estatal y eliminar los autogobiernos internos que comprometen la seguridad.
El CONADEH ha observado que las muertes en los centros penitenciarios no solo afectan la imagen del Estado sino que comprometen su responsabilidad internacional en materia de derechos humanos.
La situación actual requiere de una acción inmediata para garantizar que se respeten los derechos fundamentales de los reclusos, incluyendo su derecho a la vida.