Tegucigalpa.- El deterioro continuo del sistema de salud hondureño, que no ha podido responder eficientemente a las necesidades del pueblo, motivó al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) a reabrir una oficina especializada en el Hospital Escuela de Tegucigalpa para atender quejas de usuarios afectados.
Las cifras revelan la magnitud del problema: solo en 2024, el Conadeh atendió 321 quejas a nivel nacional por presunta violación del derecho a la salud en los 18 departamentos del país, evidenciando la crisis que atraviesa el sector.
La concentración geográfica de las denuncias es notable: el 70% de las quejas se registraron en los departamentos de Francisco Morazán, Atlántida, Comayagua, El Paraíso, Yoro y Olancho, señalando las zonas donde la crisis sanitaria es más aguda.
Sara Sandoval, delegada regional Centro Oriente del Conadeh, explicó que a partir de este miércoles los usuarios de la salud podrán interponer sus quejas en la oficina reabierta, donde se les dará seguimiento correspondiente con el propósito de restituir el derecho vulnerado.
La funcionaria recordó principios fundamentales: «la salud es un derecho fundamental que corresponde a cada persona» y cada individuo «tiene derecho a defenderlo y a que se le proteja», enfatizando que es una violación a los derechos humanos no brindar acceso inmediato a atención médica y medicamentos.
«Ninguna persona, institución o grupo, público o privado», advirtió Sandoval, puede negar el derecho de acceso inmediato a la atención médica y medicamentos a cualquier persona que padezca alguna enfermedad.
Las modalidades de violación identificadas por el Conadeh incluyen acciones u omisiones contra la salud preventiva e inmunización, denegación o maltrato en la prestación del servicio, negación a prestar servicios médicos, negligencia o mala práctica médica, falta de medicamentos y abandono de pacientes.
La preocupación institucional se centra en que estas violaciones afectan especialmente a grupos vulnerables como mujeres, adultos mayores, personas con VIH, privados de libertad, niñez, personas con discapacidad y población LGTBIQ+.
Sandoval se mostró complacida por la reapertura y declaró que estarán vigilantes para que todo se enmarque en el respeto de los derechos humanos de los usuarios del Hospital Escuela.
El contexto nacional revela que la calidad de atención y servicios del sistema de salud ha mostrado «un marcado y continuo desmejoramiento» en los últimos años, justificando la necesidad de esta supervisión especializada.
La reapertura de la oficina representa un mecanismo de control ciudadano ante la crisis sanitaria que atraviesa el país.




