San Salvador. – El que fuese presidente de El Salvador entre 2004 y 2009, Antonio “Tony” Saca, fue declarado culpable por la Corte Suprema por distintos hechos de corrupción entre los que figura el desvío de 300 millones de dólares.
“Tony” Saca, de 54 años, fue detenido en El Salvador durante la boda de su hijo; el 30 de octubre de 2016.
En ese momento, le acusaron de la transferencia por más de 15 millones de dólares a la cuenta de su exsecretario privado Elmer Charlaix.
Inicialmente Saca negó su culpabilidad y aseguró ser víctima de una persecución política, no obstante, con el objetivo de llegar a un acuerdo con la Fiscalía, contó como creó un esquema para apropiarse de dinero público.
Al igual que “Tony”, otros seis funcionarios afrontarán varias condenas por participar en delitos de la misma índole.
Entre ellos se encuentran, el exsecretario de Comunicaciones, Julio Rank, quien recibió cinco años en la cárcel y la obligación de reintegrar 8.3 millones de dólares.
Asimismo, el exsecretario privado Elmer Charlaix, diez años de prisión y regresar 15 millones; mientras que el exsecretario de Juventud, César Funes, cinco años de cárcel y regresar 886 mil 697 dólares.
El jefe de la unidad financiera de la Casa Presidencial, Francisco Rodríguez Arteaga, recibió una pena de tres años por el delito de peculado, y por lavado de dinero y activos otros tres años.
Entretanto, Jorge Alberto Herrera, tesorero de la misma, fue condenado a tres años de prisión por peculado.
Por su parte, Pablo Gómez, contador del exsecretario privado de la Presidencia, también fue acusado de lavado de dinero y peculado, recibió una condena de 16 años de prisión.
De esta manera, Saca se convierte en el tercer exmandatario salvadoreño en ser procesado judicialmente por enriquecimiento ilícito o por desvío de recursos públicos durante su mandato.
Los otros son Francisco Flores (1999-2004), y Mauricio Funes (2009-2014), el cual está asilado en Nicaragua.