Tegucigalpa – El Ministerio Público de Honduras ha conseguido una condena contundente contra Erick Geovany Zambrano Estrada, un supuesto pastor evangélico, por cometer delitos de abuso sexual y violación en contra de menores.
Zambrano Estrada fue sentenciado a una pena total de 26 años y tres meses en la Penitenciaría Nacional, tras ser hallado culpable de agresiones sexuales calificadas y violación calificada continuada.
Este caso salió a la luz en la comunidad de Santa Cruz de Yojoa, donde Zambrano, bajo la fachada de liderazgo religioso, fundó una iglesia evangélica tras alquilar una vivienda en la localidad.
Fue en este contexto, impartiendo clases de escuela dominical, donde cometió los crímenes, manipulando ceremonias de “unción” para abusar de sus jóvenes feligresas.
La Fiscalía Especial de Protección a la Niñez y Adolescencia de San Pedro Sula desplegó un exhaustivo proceso investigativo, logrando recopilar evidencia pericial, testimonial y científica que demostró de manera irrefutable la culpabilidad del acusado.
Además de la pena de cárcel, el tribunal ordenó que, una vez liberado, Zambrano Estrada no podrá acercarse a las víctimas por un periodo de 52 años y seis meses y será inscrito en un registro como agresor sexual, sufriendo también inhabilitación absoluta para ejercer cualquier cargo o función pública.
Esta sentencia subraya el compromiso del sistema judicial hondureño en la protección de los derechos de la niñez y en la lucha contra la impunidad en delitos de abuso sexual.
