Tegucigalpa – La tarde del martes se reportó un lamentable suceso en el bulevar que conduce de Armenta a San Pedro Sula, en el norte de Honduras.
Un conductor de taxi VIP fue asesinado violentamente en un aparente acto de violencia en la vía pública.
Según las versiones preliminares, la víctima fue bajada de su vehículo, un turismo gris con placas HAB-9957, y luego colocada boca abajo para ser acribillada a balazos.
La víctima ha sido identificada como Jhonny Roberto Martínez, de 31 años, quien trabajaba como motorista del servicio VIP en la ciudad y tenía varias unidades laborando bajo esa modalidad de transporte.
El suceso ha generado gran consternación en la ciudad, especialmente en la comunidad de conductores de taxis VIP, quienes han expresado su indignación ante la inseguridad que enfrentan diariamente.
En Honduras, la violencia es una triste realidad que afecta a la sociedad en su conjunto.
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), al menos una decena de personas mueren violentamente cada día en el país.
Esta situación ha generado preocupación y críticas por parte de diferentes sectores de la sociedad, quienes demandan acciones contundentes por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos.