Tegucigalpa – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó este martes un caso de rabia bovina en el municipio de Ilama, Santa Bárbara, en el occidente de Honduras.
El director de Senasa, Rafael Rodríguez, informó que se han activado los protocolos correspondientes en la zona y se ha establecido un cerco epidemiológico. Además, se ha iniciado la vacunación inmediata de los animales susceptibles a la enfermedad.
Ante la detección de focos de rabia bovina, se ha indicado que los animales sospechosos y positivos deben ser enterrados o incinerados. Asimismo, en las fincas donde se han registrado casos, se ha recomendado la vacunación inmediata.
En cuanto al consumo de carne, Rodríguez explicó que los animales sospechosos y positivos a rabia no deben ser sacrificados para consumo humano. Es importante tomar precauciones y seguir los procedimientos establecidos para evitar riesgos sanitarios.
Varios ganaderos de la zona han reportado la muerte de bovinos, aunque aún no se ha confirmado si se debe a la rabia bovina.
Denis Cardona, director de la Cámara de Fomento de Ganaderos de Honduras, señaló que los síntomas pueden variar dependiendo del estado fisiológico del animal y que en algunos casos puede llevar a una muerte súbita.
Ante la presencia de esta enfermedad, se está brindando asistencia técnica a los ganaderos tanto de la zona afectada como de todo el país.
Es fundamental que los propietarios de animales notifiquen cualquier caso sospechoso, especialmente en el área donde se ha detectado el foco de infección, siguiendo las recomendaciones de los especialistas.
Las autoridades sanitarias están trabajando de manera coordinada para controlar y prevenir la propagación de la rabia bovina en el occidente del país, implementando medidas de vigilancia y bioseguridad.
La colaboración de los ganaderos y la comunidad en general es fundamental para garantizar la salud y bienestar de los animales y prevenir riesgos para la población.