Tegucigalpa – La justicia hondureña se mantiene firme en el caso de corrupción relacionado con la gestión de la pandemia, tras la decisión de la Corte de Apelaciones en materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción de rechazar el recurso de apelación presentado por la defensa de Gabriel Rubí Paredes, exjefe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Rubí Paredes enfrenta cargos por fraude y violación de los deberes de los funcionarios en relación con la compra irregular de ventiladores mecánicos durante la emergencia sanitaria del COVID-19. La transacción, que ascendió a 63 millones 839 mil 377.80 lempiras, ha sido señalada por graves irregularidades.
Según el requerimiento fiscal, los ventiladores adquiridos nunca llegaron a utilizarse debido a que se recibieron incompletos y carecían de los accesorios necesarios para su funcionamiento, evidenciando serias deficiencias en el proceso de adquisición y supervisión del equipo médico crucial durante la crisis sanitaria.
Este caso se suma a una serie de investigaciones sobre presuntas irregularidades en la gestión de fondos públicos durante la pandemia, reflejando los esfuerzos de las autoridades judiciales por perseguir casos de corrupción que afectaron la respuesta del país ante la emergencia sanitaria.