Tegucigalpa – La congresista estadounidense Norma Torres describió la condena de 45 años impuesta al exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández como un paso necesario hacia la justicia, pero subrayó que no se debe olvidar el daño que su administración causó a Honduras.
Durante su mandato, afirmó Torres, Hernández priorizó sus intereses personales sobre el bienestar del pueblo hondureño.
“La sentencia de hoy es un recordatorio crucial de que nadie está por encima de la ley, y que es esencial que los gobiernos prioricen la estabilidad económica y el bienestar social por encima de los intereses personales”, declaró Torres.
Además, Torres reveló que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos está considerando congelar las propiedades y activos de Hernández en EE.UU. para asegurar fondos destinados a compensar a las familias afectadas por su gestión.
“Esta sentencia cierra un capítulo oscuro en la historia política de Honduras, pero aún queda mucho por hacer para erradicar la corrupción en el país. Apoyo a las comunidades hondureñas en su lucha por un gobierno que respete el estado de derecho y trabaje por la seguridad y prosperidad de todos”, agregó la congresista.
Finalmente, Torres instó a la administración de Joe Biden a emplear todos los recursos disponibles para ayudar a Honduras a superar el legado corrupto dejado por Hernández, fomentando una era de transparencia y reforma en el país centroamericano.
La sentencia de Hernández ha provocado una amplia reacción entre líderes y figuras políticas, reflejando la polarización sobre su legado y el futuro político de Honduras.