Tegucigalpa / Washington – Un grupo conformado por 16 congresistas y un senador de Estados Unidos ha enviado una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la representante comercial, Katherina Tai, solicitando protección para los intereses y las inversiones en Honduras debido al riesgo de una posible expropiación.
La misiva, firmada por congresistas como Steven Horsford, Gregory W. Meeks, James E. Clyburn, Byron Donalds, Yvette D. Clarke, Joyce Beatty, Debbie Wasserman Schultz, Frederica S. Wilson, Donald M. Payne Jr, Jimmy Panetta, Stacey E. Plaskett, Jared Moskowitz, Maria Elvira Salazar, entre otros, destaca la importancia de defender y hacer cumplir el Estado de Derecho, tal como lo establece el Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR), incluyendo las protecciones a los inversionistas a través del proceso de Solución de Controversias entre Inversores y Estados (ISDS).
Los congresistas expresaron su preocupación por las recientes acciones de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, que podrían llevar a una nacionalización de la inversión estadounidense en el país.
Hicieron referencia a las medidas tomadas por la administración de Castro para eliminar las Zonas de Desarrollo Económico y Empleo (ZEDEs), poniendo en riesgo las inversiones estadounidenses y violando las garantías de estabilidad jurídica de 50 años bajo el CAFTA-DR.
En particular, mencionaron el caso de Honduras Próspera, una empresa estadounidense que ha realizado considerables inversiones en el país y que ha sido directamente afectada por estas acciones.
Advierten que permitir una expropiación injusta no solo violaría principios jurídicos fundamentales, sino que también podría desalentar futuras inversiones empresariales estadounidenses en Honduras y abrir la puerta a ataques contra las inversiones estadounidenses por parte de otras entidades extranjeras.
Los congresistas subrayaron que socavar la inversión del sector privado estadounidense tendría efectos negativos significativos y duraderos para el pueblo hondureño.
Defendieron el impacto positivo de ZEDE Próspera en el desarrollo, la inversión, el empleo y la seguridad en Honduras, sin generar costos para los trabajadores o consumidores estadounidenses. Además, resaltaron que empresas de otros lugares, como China, están buscando trasladarse a ZEDE Próspera, lo que resultaría en mayores oportunidades para los trabajadores y consumidores estadounidenses.
En la carta, los congresistas instaron a Antony Blinken y Katherina Tai a implementar la voluntad del Congreso de Estados Unidos y hacer cumplir las protecciones a los inversionistas, facilitando negociaciones equitativas que beneficien tanto a Honduras como a Estados Unidos.