Tegucigalpa – La industria de la construcción en Honduras ha encendido las alarmas. A través de un comunicado, el Comité Interinstitucional de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO) alertó este miércoles sobre la «deuda muy importante» que el gobierno central y las municipalidades mantienen con contratistas, consultoras y profesionales del rubro, una cifra que, según señalan, supera «varios miles de millones de lempiras».
El sector advirtió que esta situación está provocando un «daño sostenido a la economía nacional» y podría desencadenar una crisis con graves consecuencias, entre ellas:
- Paralización de obras de infraestructura en todo el país.
- Pérdida masiva de empleos formales e informales.
- Afectación a toda la cadena productiva vinculada a la construcción.
- Reducción de la inversión y la confianza en el sector.
- Incumplimiento de obligaciones fiscales y laborales por parte de las empresas afectadas.
Ante este panorama, el comité de CHICO ha presentado una serie de exigencias claras y urgentes. Piden el pago inmediato de la deuda acumulada y la publicación de un cronograma de desembolsos que brinde certeza a las empresas.
Asimismo, solicitan la implementación de un mecanismo de transparencia para dar seguimiento técnico a los pagos.
A pesar de la gravedad de la situación, el gremio reiteró su disposición al diálogo y a la cooperación institucional para encontrar una salida a la crisis.
Sin embargo, fueron enfáticos en exigir «acciones inmediatas y efectivas que devuelvan la confianza y la estabilidad al sector de la construcción», un pilar fundamental para el desarrollo del país.




