Tegucigalpa – El Congreso Nacional de Honduras enfrenta una carrera contra el tiempo para aprobar el Presupuesto General de la República 2025 antes del receso legislativo de diciembre, en medio de negociaciones y llamados a construir consensos entre las diferentes bancadas parlamentarias.
Las próximas dos semanas serán cruciales para lograr los acuerdos necesarios que permitan la aprobación del presupuesto, evitando así potenciales afectaciones al funcionamiento del aparato estatal.
Hugo Noé Pino, vicepresidente del Congreso, se muestra optimista sobre alcanzar este objetivo, destacando la importancia de mantener el tema alejado de intereses políticos.
«Hacer política con el Presupuesto General de la República es una mala decisión porque entorpece el funcionamiento general del sector público», advirtió Pino, señalando que un retraso podría impactar negativamente en áreas sensibles como educación, transferencias municipales y proyectos de infraestructura.
La bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), a través de la diputada Fátima Mena, ha manifestado preocupaciones específicas sobre la distribución de recursos en sectores clave.
«Hemos planteado inquietudes y desacuerdos en áreas como salud, educación, defensa, seguridad y justicia», señaló la legisladora tras una reunión con la comisión de presupuesto.
Entre los programas que podrían verse afectados por un retraso en la aprobación se encuentran:
- El aumento salarial para maestros
- Las transferencias a municipalidades
- El programa Caminos Productivos
- Fondos para escuelas públicas
La agenda legislativa pendiente incluye también otros temas urgentes como las adendas de energía y la Ley de Justicia Tributaria, lo que añade presión al ya ajustado calendario parlamentario.