Tegucigalpa, Honduras. – La batalla por el control del Congreso Nacional se intensifica. La oposición política, unificada en su rechazo a la recién instalada Comisión Permanente, prepara una ofensiva legal para invalidar todas sus actuaciones, en un movimiento que podría agudizar la crisis institucional del país.
Diputados de los partidos Nacional y Salvador de Honduras (PSH) han anunciado su intención de autoconvocar una nueva sesión extraordinaria, previsiblemente este martes, con el propósito explícito de «desautorizar toda acción ilegal que cometa la Comisión Permanente», según adelantó el diputado nacionalista Tomás Zambrano.
El epicentro del conflicto es la legalidad de dicha Comisión. La oposición argumenta que su creación es nula de origen, ya que el pleno del Congreso, como máxima autoridad, había votado previamente para extender el período de sesiones ordinarias hasta el 20 de enero.
«La instalación de una Comisión Permanente es ilegal, ya que la máxima autoridad del Congreso […] decidimos habilitar y prorrogar el periodo de sesiones», explicó Fátima Mena, diputada del PSH que presidió la primera sesión autoconvocada por la oposición.
Desde la perspectiva de los opositores, la maniobra del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre) es un intento de usurpar funciones y poner el Legislativo al servicio de intereses partidarios.
«Desafortunadamente, los asaltos al poder por parte de Libre ya no pueden ser una sorpresa. Advertimos que cualquier actuación que pretenda realizar la Comisión Permanente está revestida de ilegalidad», sentenció Mena.
Esta postura ha sido respaldada por expertos legales. El abogado constitucionalista Oliver Erazo calificó la creación de la Comisión como un «fraude a la ley», asegurando que la ampliación del período de sesiones por parte del pleno está amparada en la Constitución.
«El oficialismo pretende hacer fraude a la ley utilizando de forma errónea y tergiversada las facultades de la Comisión Permanente», sostuvo.
En contraste, el oficialismo defiende su legitimidad. El diputado de Libre, Ramón Barrios, aseguró que la Comisión «sale del seno de la Constitución» y pidió no temerle, argumentando que no pretende sustituir las funciones del pleno.
Con dos bandos operando en paralelo y reclamando la legalidad de sus acciones, el Congreso Nacional se encuentra en un punto de quiebre, a la espera de ver cuál de las dos fuerzas logrará imponer su autoridad en la crucial sesión del martes.




