Tegucigalpa, Honduras. – La titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, se despidió este miércoles de la presidencia del organismo electoral denunciando que sectores «que permanecen en las sombras» boicotearon las elecciones primarias y que sufrió ataques personales y campañas de desinformación durante su gestión.
«Mi presidencia en el Consejo Nacional Electoral concluyó hoy, pero mi compromiso por Honduras apenas empieza, la democracia pertenece al pueblo», declaró López en comparecencia de prensa, recordando que asumió el cargo cuando el país atravesaba momentos de incertidumbre y desconfianza.
López denunció que un sector no identificado se encargó de boicotear las elecciones primarias al detener la llegada de las urnas a los centros de votación, además de sufrir ataques personales y campañas de desinformación para «sembrar caos y desinformación».
Pese a estos obstáculos, la presidenta saliente destacó haber entregado «unas elecciones primarias legítimas y transparentes, que a pesar de todo arrojaron resultados que no se cuestionaron».
Entre los logros de su gestión, López resaltó la actualización del censo electoral, la implementación del TREP, incorporación de la biometría, capacitación de ciudadanos, atención en tiempo real a la ciudadanía, resolución de 300 reclamos electorales y la validación de observación internacional en cada paso del proceso.
En el ámbito normativo, indicó que deja borradores de siete reglamentos que constituirán la base jurídica, incluyendo observación electoral, control de campaña electoral, encuestas y sondeos de opinión, consejos departamentales y municipales electorales, custodios electorales y voto en el exterior.
López sostuvo que su reto como presidenta era demostrar que la democracia hondureña podría sostenerse sobre los pilares de la transparencia, legalidad e inclusión, mencionando que «los ataques, las conspiraciones o las tormentas no prevalecerán por encima de la luz de la honestidad».
La funcionaria concluyó que Honduras llega a las elecciones generales «con un proceso de andamiaje técnico, jurídico y logístico robusto que aspira a garantizar que la voluntad sea respetada y la democracia seguirá siendo el camino».




