La máxima instancia judicial de Guatemala, la Corte de Constitucionalidad, emitió una orden provisional el pasado sábado al Tribunal Supremo Electoral para que no oficialice los resultados de las elecciones generales llevadas a cabo el domingo anterior.
En un comunicado de prensa, la Corte de Constitucionalidad informó sobre su decisión de respaldar un recurso legal presentado por nueve partidos políticos tradicionales de Guatemala. Estos argumentan que temen que se “adjudiquen” cargos sin una revisión exhaustiva de las actas de votación.
La corte especificó que el Tribunal Supremo Electoral debe suspender la calificación y oficialización de los resultados hasta que todo esté debidamente depurado para la fecha prevista de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, programada para el 20 de agosto. Esta medida se toma para garantizar que se respete la alternabilidad en el ejercicio del poder, como lo establece la Constitución Política de la República, que dicta el cambio de Gobierno el próximo 14 de enero.
La suspensión genera incertidumbre, ya que, por ejemplo, la renovación de los 13 magistrados del Tribunal Supremo y del Organismo Judicial, uno de los tres poderes del Estado, debió realizarse en 2019 y hasta la fecha siguen en sus cargos los mismos funcionarios que deberían haber dejado sus puestos hace cuatro años.
La Corte de Constitucionalidad expresó en su comunicado que espera que su decisión garantice la voluntad democrática de los ciudadanos y ordenó una nueva revisión de las actas de votación.
En las elecciones presidenciales del domingo pasado, la ex primera dama Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), resultó ganadora, seguida por el académico Bernardo Arévalo de León, de la agrupación socialdemócrata Semilla, quien sorpresivamente avanzó a la segunda vuelta tras obtener un gran respaldo en las zonas urbanas.
En cuanto al Congreso, la agrupación oficialista Vamos obtuvo la mayoría, con 39 legisladores, seguida por la UNE (28) y Semilla (23).
