Tegucigalpa – En un gesto de autocrítica institucional sin precedentes, la máxima autoridad del Poder Judicial hondureño ha reconocido públicamente la necesidad de transformaciones profundas en el sistema judicial. La magistrada Obando respondió con apertura a los señalamientos de la precandidata presidencial Rixi Moncada sobre la necesidad de reformas en el sistema judicial.
«No podemos cegarnos a la deuda histórica que tiene el poder judicial para con la ciudadanía», afirmó Obando, destacando que la institución ya está trabajando internamente en procesos de restructuración y reorganización. Esta declaración marca un punto de inflexión en la postura tradicional del poder judicial hondureño, históricamente resistente a las críticas externas.
La presidenta de la CSJ detalló que las modificaciones en curso incluyen cambios en la asignación de personal, explicando que los traslados se realizan estratégicamente para optimizar el desempeño de los funcionarios. «Si nosotros hacemos un traslado es porque creemos que esa persona haría mejor su trabajo en otro lado», explicó la magistrada.
Como ejemplo concreto de estos cambios, Obando confirmó el nombramiento de Luis Fernando Padilla como nuevo coordinador de la Sala de lo Constitucional a partir de febrero, una decisión que, según enfatizó, deberá cumplirse hasta que el pleno determine lo contrario.
Las declaraciones de la titular de la CSJ reflejan un cambio significativo en la actitud del poder judicial hondureño, mostrando una disposición sin precedentes para reconocer deficiencias y trabajar en su superación. Esta postura abierta hacia las críticas y propuestas de reforma podría marcar el inicio de una nueva era en la administración de justicia en Honduras.
La transparencia y autocrítica mostrada por la máxima autoridad judicial sugiere un compromiso renovado con la mejora del sistema judicial hondureño, en beneficio directo de la ciudadanía que durante años ha demandado una justicia más eficiente y accesible.