La Esperanza. – Familiares y amistades dieron el último adiós a la joven universitaria, Keyla Martínez, quien falleció de manera misteriosa la madrugada del pasado domingo presuntamente en la celda de una estación policial de La Esperanza, Intibucá.
Con rostros desencajados, los asistentes al sepelio luego de velar a Keyla Martínez en una iglesia local, procedieron a trasladar el féretro hasta el lugar que será su última morada, el cementerio de municipal de La Esperanza, occidente de Honduras.
Una caravana compuesta por varios vehículos y allegados a la joven fallecida se desplazó hasta el campo santo siguiendo a la carroza fúnebre.
Posteriormente, llevaron el ataúd hasta el sepulcro donde previo a enterrar los restos, decoraron el féretro con varias flores y una bandera con el logo de la carrera de enfermería de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El instante más conmovedor lo protagonizó la madre de Keyla, Norma Rodríguez, quien dio unas palabras en agradecimiento a las personas que la acompañaban y aseguró que la muerte de su hija “no quedará en la impunidad porque no está sola”.
“Todo el mundo puede dar fe de ella, la gente que la queríamos sabíamos lo que en verdad era, una excelente profesional, hija y hermana. Les agradezco de todo corazón que nos estén acompañando”, expresó la madre de la estudiante, antes de romper en un desgarrador llanto.
Entretanto, el padre de Keyla, Luís Martínez, en su intervención pidió por favor castigar a los delincuentes “pero no a las vidas que vinieron a tratar de tener una patria más digna; no sigan matando al pueblo inocente”.
Tras las declaraciones de los progenitores, procedieron a sepultar a la joven cuya muerte indigna a miles de hondureños.
Sin embargo, los parientes adelantaron que más adelante darán declaraciones sobre este caso que se mantiene bajo investigación por parte de las autoridades.
Es preciso recordar que, el martes pasado el Ministerio Público reveló que los resultados arrojados por la autopsia realizada, establecen que la muerte de la joven se dio por “asfixia mecánica”, descartando así un posible suicidio.