Tegucigalpa. – Un estudiante de medicina se salvó de morir de milagro luego que a una rastra se le desprendiera el contenedor y cayera sobre el vehículo en que se transportaba el joven en la carretera CA-5 Norte a la altura de la aldea El Durazno donde funciona una posta policial.
El conductor del vehículo es un estudiante de medicina de nombre William Mauricio Torres de 26 años, quien es residente de Tegucigalpa.
Según los informes preliminares, el joven se dirigía hacia La Esperanza, Intibucá, donde realiza su servicio social y cuando transitaba a la altura de la posta en el sector del Durazno, un contenedor de un furgón le cayó encima.
Al lugar llegaron socorristas de la Cruz Roja Hondureña y del Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional para auxiliar a los heridos y trasladarlos hacia un centro asistencial.
Producto del incidente, el auto quedó hecho un completo amasijo de hierro, dejando al conductor con múltiples heridas en su cuerpo.
No obstante, fuentes del Hospital Escuela hasta donde llegó la madre del joven, indicaron que afortunadamente y de milagro el joven está fuera de peligro.
