Tegucigalpa. – El ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, afirmó este jueves que el decreto ejecutivo aprobado en Consejo de Ministros, que declara como prioridad nacional el sector productor de alimentos y la agroindustria alimentaria, busca garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria de los hondureños, e indicó que una de las primeras medidas es poner a producir tierras del Estado que estén ociosas.
Díaz participó con varios actores de la Mesa de Seguridad Agroalimentaria del país en una videoconferencia en la que abordaron el anuncio que hizo el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, sobre la aprobación de un decreto especial para asegurar los alimentos para todos los hondureños.
Díaz explicó que este decreto será remitido al Congreso Nacional posteriormente.
A continuación los puntos principales de la participación del ministro de la Presidencia:
El llamado es justamente para explicarles lo que el día de ayer el presidente de la República anunció sobre la aprobación de un decreto especial para asegurar los alimentos para todos los hondureños.
Se ha aprobado un decreto que declara de prioridad nacional el sector productor de alimentos y la industria alimentaria, así como medidas para asegurar la soberanía y la seguridad alimentaria del pueblo hondureño.
Voy a explicar de una manera rápida y cuáles son los componentes esenciales de este decreto que el presidente en Consejo de Ministros ha aprobado.
Primero: es de declarar prioridad nacional el sector productor de alimentos y la agroindustria alimentaria para asegurar la soberanía y seguridad alimentaria.
Así que la relevancia para enfrentar esta crisis que tenemos en este momento necesitamos es que haya suficientes alimentos para todo el pueblo hondureño.
Por eso se incentiva al sector productor, al Gobierno, al sector privado, al sector financiero, como ya el presidente Hernández lo explicó, porque se están tomando diferentes medidas para que el sector financiero ponga a disposición de los productores suficientes recursos para producir alimento.
Este el momento de apoyar a los productores para que ellos sigan trabajando en el campo y siguen alimentando las ciudades.
El proyecto o el decreto ejecutivo crea el programa de aseguramiento de la soberanía y seguridad alimentaria y dentro de las medidas primordiales está que se ordena a la Dirección Nacional de Bienes Nacionales poner a disposición de la Secretaría de Agricultura y Ganadería bienes fiscales, nacionales, que teniendo vocación agrícola estén ociosos para ponerlos inmediatamente a producir. Esa es la primera disposición.
Luego se declaran prioritarios varios proyectos que se están ejecutando y se van a ejecutar en todo el territorio nacional; por ejemplo, en la Alianza del Corredor Seco, el Proyecto de Competitividad Mundial de Honduras (ComRural); el proyecto de Seguridad Alimentaria en el Sur (Prosasur); el Proyecto de Resiliencia en el Corredor Seco en el Occidente de Honduras (Eurosan); el proyecto de Fortalecimiento del Servicio de Agua Urbano en Honduras por 45 millones de dólares.
El Proyecto Integrado Innovación para la Competitividad Rural en Honduras por 75 millones de dólares; el Proyecto Integral de Desarrollo Rural y Productividad por 90 millones de dólares financiados con fondos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y Fondos de la Promoción para el Desarrollo (Fonprode),
El Proyecto de Seguridad Hídrica por el Corredor Seco por 85 millones dólares; Proyecto de Emergencia para Reactivar al Sector Productor Corredor Seco por 200 millones de lempiras.
Esos son proyectos prioritarios y que están en procesos, unos de conseguir el financiamiento, otros ya en ejecución y fortaleciendo para producir alimentos.
Luego se instruye también a la Secretaría de Agricultura como Ihma para básicamente entre otras dos cosas fundamentales.
Uno es asegurar el abastecimiento total de la reserva estratégica del Estado, la reserva estratégica de alimento, y preparar e implementar un plan de precio mínimo a la producción agrícola para que los productores tengan asegurado el precio al momento de sembrar.
Y también un plan de rehabilitación, reconstrucción y mantenimiento de todas las bodegas y los centros de acopio en todo el territorio nacional en un plazo prudencial.
Se dictan medidas de carácter crediticio. Se pide a la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, se pide también al Banco Central de Honduras que emitan alguna regulación, por ejemplo, elaborar un plan que contenga mecanismos necesarios para la creación del sistema de seguro agropecuario viable para el productor.
También, reclasificación de productores categoría de riesgo; es decir, los productores que están actualmente en la Central de Riesgos ponerlos en categoría elegible para que puedan tener acceso a créditos y también poder definir mecanismos rápidos de acceso para que llegue rápido el crédito de financiamiento a los sectores productivos.
Se autoriza también a Banhprovi para que a través de diferentes mecanismos pueda establecer formas para que las cajas rurales, las cooperativas de producción, casas comerciales de insumos, puedan también llevar los recursos al productor.
No necesariamente a través de los bancos y si no a través de todos estos mecanismos.
También al Instituto de Transporte se le pide que agilice el permiso de otorgamiento para el transporte de carga, para que haya suficiente oferta de transporte para movilizar los alimentos.
Hay tres programas importantes; uno es que se instruya a Senprende, este programa de apoyo al emprendedurismo, sector agrícola, para que coloque 150 millones de lempiras en condiciones similares a Agrocrédito 8.7 para que a través de casas comerciales de insumos agrícolas puedan colocarlos entre los productores.
También la Secretaría (de Agricultura y Ganadería) está implementando el Bono de Solidaridad Productivo por 200 millones de lempiras y el Bono Cafetalero por 300 millones de lempiras.
Solo aquí estamos sumando 650 millones de lempiras de apoyo al sector productor de alimentos
