Tegucigalpa – La reciente presentación del modelo R1 de DeepSeek ha sacudido la industria tecnológica, desafiando la supremacía de gigantes como ChatGPT y provocando una turbulencia significativa en los mercados financieros.
DeepSeek, una startup china, ha logrado un hito impresionante al superar a ChatGPT en rendimiento y eficiencia, a un costo considerablemente menor. Su aplicación de chatbot se convirtió rápidamente en la más descargada en la App Store de Apple, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de las afirmaciones de Sam Altman, CEO de OpenAI, sobre la imposibilidad de que empresas más pequeñas compitan con las grandes.
La reacción del mercado fue inmediata y drástica. El índice Nasdaq Composite cayó un 3.6%, marcando su mayor descenso en cinco meses y borrando más de $1 billón en capitalización de mercado global. Nvidia, uno de los principales actores en el sector de semiconductores, vio cómo su valor se desplomaba en $589 mil millones, equivalente al 17% de su capitalización.
En respuesta a esta amenaza emergente, Meta ha implementado una estrategia agresiva al establecer cuatro «salas de guerra» dedicadas a analizar el modelo R1. Estas unidades se centran en técnicas de reducción de costos, fuentes de datos utilizadas por DeepSeek y posibles rediseños para su modelo Llama. Este enfoque proactivo refleja la determinación de Meta por mantenerse competitiva en un paisaje tecnológico en rápida evolución.
A pesar del caos en el mercado, algunos analistas mantienen una perspectiva optimista sobre el futuro de la inteligencia artificial. La eficiencia demostrada por DeepSeek podría no solo reducir costos, sino también aumentar la accesibilidad y fomentar un crecimiento acelerado en la adopción de tecnologías de IA.
La aparición del modelo R1 ha reavivado debates sobre el Paradoja de Jevons, sugiriendo que una mayor eficiencia podría paradoxalmente aumentar la demanda general y expandir el mercado. A medida que los inversores reevalúan sus estrategias, queda claro que la innovación disruptiva está aquí para quedarse.
