Tegucigalpa — En su primera sesión plenaria, el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) estableció el orden rotativo de su presidencia con miras al próximo proceso electoral 2024-2025. La magistrada Miriam Barahona, vinculada al Partido Liberal, fue elegida para presidir el organismo durante las elecciones primarias de 2024-2025.
Le sucederán Mario Flores Urrutia, del Partido Nacional, para el período de las elecciones generales 2025-2026, y Mario Morazán, representante del partido Libertad y Refundación (Libre), para el ciclo 2026-2027.
Tras su nombramiento, Barahona afirmó que el presupuesto solicitado por el tribunal está acorde con las nuevas leyes y subrayó que la administración del TJE se encuentra en orden.
«No existen irregularidades. Contamos con una unidad de control interno que no ha encontrado nada», declaró. Además, anunció que solicitará una auditoría interna a la asesoría financiera y que los resultados serán presentados al Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
La nueva presidenta defendió la independencia del órgano electoral, asegurando: «La justicia no se politiza y no se va a politizar». Sin embargo, también señaló que existen asuntos pendientes que requieren atención inmediata y convocó a una sesión para este mismo día, enfatizando que «no hay tiempo que perder».
Por otro lado, el magistrado Mario Morazán expresó su descontento con la elección de Barahona, alegando que se trató de un «acuerdo político» entre el Partido Liberal y el Partido Nacional. Aunque manifestó su desacuerdo, afirmó que respetará la decisión de la mayoría. «La presidencia en el TJE no tiene tanta relevancia; somos un órgano colegiado», puntualizó Morazán.
Además, Morazán mencionó la existencia de informes de viáticos sin justificar y denuncias de abuso de autoridad que, según él, deben ser esclarecidas. En respuesta a señalamientos sobre trabajo pendiente en su despacho, aclaró que se trata de un único expediente que aún no ha sido resuelto y que esto no debe interpretarse como mora judicial.
El magistrado hizo un llamado a sus colegas para garantizar la independencia judicial del tribunal. «La justicia es la piedra angular del Estado de derecho. A partir de hoy, no debemos permitir injerencias políticas», concluyó.
El inicio de este nuevo ciclo en el TJE se da en un ambiente de cierta tensión entre los magistrados, pero con el compromiso de todos de trabajar por la transparencia y legalidad en los próximos procesos electorales.
La presidencia de Barahona representa una oportunidad para fortalecer la institucionalidad y avanzar en las tareas pendientes que asegurarán el buen desarrollo de las elecciones en Honduras.
