Tegucigalpa. – Más de 24 horas tardaron las autoridades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), para hacer el levantamiento del cuerpo del microbiólogo Julio César Licona Pérez, fallecido por supuesto Covid-19 en su casa en el barrio El Bosque de esta capital.
Los familiares hicieron la denuncia luego que el lunes a eso de las 3:00 de la tarde comprobaran que el microbiólogo había fallecido en la madrugada de ayer, pero fue hasta hoy martes alrededor de las 11:00 de la mañana cuando llegó el personal de Sinager para hacer los trámites con el cadáver.
La última comunicación que tuvieron con el microbiólogo fue el pasado domingo en horas de la tarde cuando su hermana mayor lo llamó y le dijo que se sentía mal, luego lo estuvo llamando en horas de la madrugada de ayer lunes, pero ya no respondió el teléfono.
Fue hasta ayer lunes a las 3:00 de la tarde que parientes llamaron a las autoridades y llegó personal de Medicina Forense y de Salud Pública quienes son los que ingresaron a la vivienda y comprobaron que el microbiólogo ya había fallecido.
Asimismo, denunciaron que las autoridades no le prestaron atención a su hermano luego que el 25 de mayo se le practicara la prueba PCR en tiempo real, sin que hasta el momento se conozca el resultado.
El microbiólogo fue enterrado en horas de la tarde de este martes, bajo estrictas medidas de bioseguridad y en compañía de pocos de sus familiares.
Julio César Licona deja hijos mayores de 18 años, así como unos gemelitos de apenas tres años y tenía una trayectoria de más de 22 años de laborar en el Hospital Escuela y como docente en la universidad.
No puede ocurrir otra vez
Sobre el caso, el canciller y comisionado presidencial para la atención a la pandemia del Covid-19, Lisandro Rosales, lamentó la muerte del microbiólogo por sospechas de la enfermedad y manifestó que no se debe volver a repetir la tardanza del Sinager, en atender un cuerpo.
“Es lamentable que se den este tipo de situaciones, creo que estas confusiones lo que nos obliga es a seguir avisando con tiempo cuando una persona tiene alguna dificultad relacionada al Covid-19 no llegue tarde a los centros asistenciales para darle el tratamiento necesario”, manifestó.
Exhortó a que el Ministerio Público investigar cuál fue la situación que ocurrió en torno a la muerte del microbiólogo del Hospital Escuela que según familiares no tuvo la atención necesaria de las autoridades.
Versión de colegas
El primer caso de un empleado de la salud en el Hospital Escuela fallecido a causa del COVID-19, se reportó en las últimas horas en esta capital.
Se trata del doctor Julio César Licona, quien falleció en las últimas horas luego que diera positivo de COVID-19, confirmó el presidente del Colegio de Microbiólogos de Honduras, Marco Moncada.
Añadió que el gremio de los microbiólogos está de luto por la muerte de su compañero y colega, doctor Julio César Licona, quien llegó a cubrir su turno en el Hospital Escuela y manifestó que se sentía mal por lo que se regresó a su casa.
Luego decidió aislarse en su vivienda al presentar la sintomatología y la sorpresa para sus compañeros fue que les comunicaron que el doctor Licona había fallecido a causa del coronavirus.
Señaló que el doctor Licona era muy querido entre el gremio de los microbiólogos y ahora están de luto por la muerte de su colega en el ejercicio de su profesión.
Moncada añadió que Licona se comunicó con compañeros del banco de sangre del Hospital Escuela a quienes les manifestó que tenía la temperatura bien alta, pero desde el pasado viernes ya no volvió a llamar y la sorpresa es que ayer lunes por la tarde se les informó que ya había muerto.
Moncada reveló que en el Hospital Escuela hay ocho microbiólogos que están contagiados con el COVID-19, pero también hay otros técnicos afectados por lo que esa organización gremial está muy pendiente de lo que pasa con ellos y dándoles fortaleza porque son quienes están en primera línea en la lucha contra el nuevo virus.
“Necesitamos el apoyo del gobierno, necesitamos que nos den los equipos de protección en tiempo y forma para que no se sigan infectando nuestros compañeros de laboratorio”, apeló Moncada quien detalló que requieren de la dotación de mascarillas N95, overoles, batas, protectores visuales y demás equipo de protección personal.
Detalló que contratados por el programa Código Verde hay 139 microbiólogos sólo por contrato, pero a nivel nacional hay mil 520 microbiólogos permanentes que están trabajando en primera línea en el combate a la pandemia del coronavirus.