Tegucigalpa – Decenas de mujeres han alzado su voz ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), denunciando una serie de allanamientos llevados a cabo por agentes de seguridad en horas que oscilan entre «cantos de gallo y media noche», lo que supone un uso desproporcionado de la fuerza y una vulneración flagrante de sus derechos.
Estas acciones, lejos de garantizar la seguridad, las colocan en una situación de mayor riesgo y vulnerabilidad.
El CONADEH ha emitido un informe titulado «Desafíos invisibilizados: Violencia de género durante el estado de excepción», con el propósito de analizar y visibilizar la situación de niñas, adolescentes y mujeres en el contexto del estado de excepción, a partir de las quejas recibidas por esta entidad y las diversas formas de violencia que han sido reportadas por las víctimas.
En el transcurso de un año desde la imposición del estado de excepción, esta institución ha registrado más de un centenar de quejas contra agentes del orden, señalados como responsables de violar los derechos humanos de niñas, adolescentes y mujeres.
El CONADEH ha identificado a la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), la Policía Nacional, la Dirección Policial de Investigación (D.P.I), la Policía Nacional Preventiva, la Policía Militar del Orden Público y la Policía Municipal como las instituciones objeto de las denuncias, con un total de 110 quejas atendidas durante este período.
Los allanamientos sin orden judicial han sido una de las principales violaciones reportadas, con al menos 38 casos documentados. En muchos de estos allanamientos, se han encontrado menores de edad expuestos a diversas formas de violencia física, psicológica y moral, lo que ha dejado secuelas traumáticas en ellos.
Además de las quejas por allanamientos irregulares, se han registrado casos de pérdida de objetos personales, daños a la propiedad privada y detenciones arbitrarias de mujeres durante períodos prolongados.
El CONADEH reconoce la importancia de visibilizar la discriminación y violencia histórica enfrentada por las mujeres en materia de derechos humanos.
Sin embargo, destaca que el estado de excepción impacta de manera desproporcionada en los derechos y libertades fundamentales de niñas, adolescentes y mujeres, agravando las barreras y obstáculos que enfrentan debido a la Violencia Basada en Género.
Es crucial que las medidas adoptadas por el Estado para combatir el crimen organizado consideren de manera integral los riesgos y necesidades específicas de las mujeres en este contexto, tal como ha señalado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
