Tegucigalpa – La inseguridad alimentaria se intensifica en Honduras debido a la falta de infraestructura productiva, la escasez de financiamiento, el cambio climático y la guerra en Ucrania, así lo destacó el embajador de Honduras ante la FAO, Enrique Ortez Sequeira.
Según sus declaraciones, el país se enfrenta a desafíos significativos en la conformación del Estado de derecho y en la infraestructura productiva, lo que se ve agravado por la falta de financiamiento y los impactos del cambio climático.
Además, la guerra entre Rusia y Ucrania ha generado una situación sumamente difícil para Honduras.
El embajador subrayó que la seguridad alimentaria es un derecho humano y señaló que 64 municipios están siendo duramente afectados por la crisis política, económica y climática.
Asimismo, destacó que las políticas agrícolas de algunos Estados han retrocedido, lo que ha contribuido a la generación de pobreza. En este sentido, destacó la importancia de buscar fuentes de agua, impulsar la tecnología y abordar los desafíos culturales y de financiamiento relacionados con la agricultura.
El embajador reconoció los esfuerzos del gobierno para abordar esta problemática, aunque destacó la necesidad de dimensionar adecuadamente el impacto y tomar las acciones necesarias.
Se mencionaron reuniones con representantes de Naciones Unidas, la Secretaría de Agricultura y la FAO en Honduras, en las cuales se están desarrollando estrategias conjuntas para ofrecer respuestas rápidas a la inseguridad alimentaria.
Ante un escenario en el que la situación pueda empeorar, es fundamental que se implementen acciones efectivas para abordar los desafíos mencionados.
La coordinación entre diferentes entidades y la búsqueda de soluciones sostenibles se presentan como aspectos clave para superar la inseguridad alimentaria y garantizar el derecho a la alimentación de la población hondureña.