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Tegucigalpa

Descubren potentes arsenales en las cárceles de El Pozo y Siria en Honduras

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Tegucigalpa – En el marco de la Operación Fe y Esperanza, llevada a cabo este jueves en el penal de Siria en El Porvenir, Francisco Morazán, la Policía Militar del Orden Público informó sobre importantes decomisos de objetos prohibidos. Durante las acciones de inspección en el presidio, se incautaron diversos armamentos y sustancias ilícitas.

Entre los decomisos realizados se encontraron 2 mil 600 lempiras, un fusil AK-47, un arma de fuego tipo fusil de asalto, una escopeta calibre 12 mm, un arma de fuego marca Uzi 9 mm, cuatro armas de fuego tipo 9 mm, un arma de fuego calibre 40 mm, un arma de fuego calibre 38 mm y dos armas de juguete tipo pistola.

Además, se descubrieron 153 bolsitas conteniendo supuesta marihuana, dos cargadores para AK-47, dos cargadores para fusil AR-15, nueve cargadores de pistola 9 mm, un cargador de pistola 40 mm, tres granadas de gas, 50 cartuchos sin percutir calibre 12 mm, 48 cartuchos sin percutir calibre 7.62 mm, seis cartuchos sin percutir calibre 38, 650 cartuchos sin percutir calibre 40 mm, 300 cartuchos sin percutir calibre 9 mm, cinco teléfonos táctiles en mal estado, cuatro radios de comunicación, un router, dos gorros pasamontañas, 13 relojes de mano, cuatro plantas de marihuana y una maceta conteniendo una planta de supuesta marihuana.

Asimismo, en el centro penal de Ilama, Santa Bárbara, también se realizaron decomisos de armas y municiones. Entre lo incautado se destacan un arma de fuego, dos lápices pistola, munición de diferentes calibres, cargadores para armas de fuego, celulares, 60 armas cortopunzantes y televisores.

Las operaciones de requisa continúan en ambos establecimientos penitenciarios como parte de las medidas implementadas por el gobierno para recuperar la gobernabilidad en las prisiones del país, consideradas como “escuelas del crimen”.

Los recientes hechos violentos, incluida la masacre de 46 reclusas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), han llevado a replantear las estrategias de seguridad en el sistema penitenciario hondureño.

Ante la gravedad de la situación, una de las medidas gubernamentales más significativas ha sido asignar el control de los recintos carcelarios a las Fuerzas Armadas a través de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).

Este cuerpo élite, creado durante la administración anterior y que ahora está a cargo del gobierno actual, ha asumido el desafío de garantizar la seguridad y el orden en las cárceles del país.

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