Los iPhone, los auriculares Max y otros dispositivos electrónicos parecen ser el objetivo de los ladrones que andan a pie y en scooters.
Por El Diario de NY
El Parque Central, uno de los sitios más icónicos de la Gran Manzana y el destino favorito de millones de turistas, ha sido el centro de varios arrebatones de teléfonos inteligentes y otro tipo de robos en lo que va de año, lo cual ha encendido las alarmas del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD).
Desde esta semana, la Uniformada tendrá más presencia en el pulmón vegetal neoyorquino. Los efectivos de inteligencia están atando cabos para detener a los delincuentes que han protagonizado los hechos delictivos, que en algunos casos han sido violentos.
Los iPhone, los audífonos Max y otros dispositivos electrónicos parecen ser el objetivo de las personas que cometen estos crímenes, destacaron los jefes policiales.
“Estamos utilizando todos los recursos disponibles para abordar esta tendencia. Hemos aumentado la vigilancia con cámaras. También estamos utilizando nuestros auxiliares los fines de semana para abordar estas amenazas. Quien piense en molestar a nuestros visitantes, lo debe pensar. Será capturado”, dijo Ruel Stephenson, comandante en jefe de NYPD en Manhattan Norte.
Desde ya se confirma un despliegue en los cuatro distritos policiales que incluye el parque. Los agentes han sido asignados a pie y en unidades móviles. Todos los accesos perimetrales están cubiertos.
Los líderes de la Uniformada aseguran que han registrado un alza del 350% en los robos denunciados en lo que va de 2023, en comparación con el mismo período del año pasado.
La mayoría de estas incidencias ocurren por la noche.
En los primeros cuatro meses de este año se han denunciado 18 robos en el parque, en contraste con cuatro en el mismo período del año pasado.
Los hurtos mayores, es decir cuando alguien arrebata un teléfono de la mano sin causar lesiones o se lleva una propiedad dejada en un banco, también aumentaron. Ya 12 situaciones de este tipo han sido reportadas en las comisarías este 2024, en comparación con ocho el año pasado.
No se han reportado heridos graves, pero la semana pasada se registraron tres incidentes en solo 27 horas.
El Diario conversó con varios visitantes del Parque Central, quienes coinciden en que las entradas de la calle 59 del este y el oeste siempre hay mucha más presencia policial. Pero se quejan que en áreas de las calles 109, 100, y 111 especialmente al caer la noche, se requiere más vigilancia.
“Yo tengo rato sentada aquí y no he visto ni un policía. Prefiero estar en las afueras. No entrar tan tarde, porque siempre se escuchan cosas. Ahora que viene el verano estas son caravanas de personas haciendo ejercicio y paseando, por lo cual los delincuentes poco se asoman. Ellos aprovechan es la noche y la soledad”, contó la dominicana Petra Salazar, en frente de un banco en la calle 110 y Quinta Avenida.
Asimismo, el ciclista ecuatoriano Richard Salcedo asegura que tiene por lo menos 30 años visitando frecuentemente el parque, en el perímetro del Alto Manhattan, incluyendo las madrugadas y nunca ha visto nada extraño.
“Me entero es por las noticias. Pero yo que paso todos los días nunca he visto nada extraño en los últimos meses. Si lo comparamos con los años 80 y 90, obviamente estamos mucho mejor. Eso no significa que ahora no pase nada. Soy testigo que ahora hay más policías”, destacó Salcedo.
Las autoridades confirmaron que el martes 30 de abril se había realizado un arresto de un sospechoso vinculado con un robo. Se trata de un hombre de 35 años de El Bronx acusado de un presunto robo que incluyó un intento de asalto sexual el pasado 25 de abril, en la calle 97, del West Side. El detenido tiene nueve antecedentes criminales y está en libertad condicional hasta 2028. Había estado tras las rejas en una prisión estatal por cuatro años.
Además, la policía estaba buscando a tres hombres que se desplazan en scooters que están supuestamente vinculados con el robo de un teléfono a un turista después de amenazarlos con una pistola láser.
NYPD cree que el mismo trío es responsable de al menos nueve incidentes en el norte de Queens. Se han reportado robos similares en otras partes del Alto y Bajo Manhattan.