Tegucigalpa. – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, recordó este Viernes Santo, que luego que pase la pandemia del Covid-19, Honduras no será la misma por lo que esta Semana Mayor es una oportunidad de arrepentirse de los pecados.
Rodríguez participó en la decimocuarta y última estación del Viacrucis móvil que se realizó este viernes en la capital en la basílica menor de Suyapa, luego que la imagen de Jesús con la cruz y la Virgen María visitaron diversas parroquias de Tegucigalpa y Comayagüela, que conforman la capital hondureña.
En la basílica, el purpurado subrayó que en el sepulcro lo único que debe de quedar es el pecado, la violencia y el odio.
“No podemos pensar que nos vamos a quedar en la tumba, sino al contrario no podemos sepultar el amor, la misericordia y el perdón, lo único que debe de quedar en la tumba es el pecado, la muerte, la violencia y el odio”, recalcó.
Añadió que los analistas están preocupados y piensan que después de esta pandemia va haber una recesión económica, sin duda que la habrá, “pero al final la recesión que debemos temer es volver a lo mismo de antes, los mismos defectos, los mismos pecados, y volver a la misma división que hay en nuestro país”, recriminó.
Indicó que frente a esta pandemia se han visto tantos gestos de solidaridad, “Honduras no será la misma cuando se venza esta pandemia, que la vamos a vencer, pero no se puede volver atrás”.
“No queremos que Honduras quede en un sepulcro, en el sepulcro queda el mal y Honduras debe de resucitar y hacer todo lo posible con la colaboración de cada uno de nosotros podemos vencer el coronavirus y hacer una Honduras mejor”, apuntó.