Tegucigalpa – La diputada Maribel Espinoza ha desatado una controversia política al cuestionar severamente el papel del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, a quien acusa de convertir el poder legislativo en «una oficina de trámite del gobierno».
Sus críticas surgieron tras conocerse el viaje de Redondo a Venezuela junto al expresidente Manuel Zelaya para la toma de posesión de Nicolás Maduro.
En declaraciones a la prensa, Espinoza caracterizó a Redondo como un «mandadero de Mel Zelaya», sugiriendo una falta de independencia en su gestión al frente del Congreso Nacional. «Él hace lo que dice Mel, y él ha convertido el Congreso en una oficina de trámite del gobierno», afirmó la legisladora.
La precandidata presidencial liberal expresó particular preocupación por la participación hondureña en la ceremonia de investidura de Maduro, argumentando que estas acciones «solo hacen daño a la población hondureña» y proyectan una imagen de Honduras como «un país amigo de la narcodictadura y antidemocrático».
En sus declaraciones más controvertidas, Espinoza vinculó la reciente denuncia del tratado de extradición con Estados Unidos con presuntas motivaciones ocultas, sugiriendo que la decisión podría tener implicaciones más allá de las oficialmente declaradas.
Estas declaraciones se producen en un momento de creciente tensión política en Honduras, donde las decisiones del Congreso Nacional y las relaciones internacionales del país están siendo objeto de intenso debate público.