Tegucigalpa – La diputada Maribel Espinoza ha lanzado duras críticas contra la presidenta Xiomara Castro por lo que considera un «mutismo» ante los recientes enfrentamientos entre el jefe de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández, y la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, en el contexto de las controversiales elecciones primarias.
A través de su cuenta en la red social X, Espinoza cuestionó no solo el silencio presidencial sino también decisiones anteriores que, según ella, evidencian contradicciones en el manejo del proceso electoral. Entre estas señaló el nombramiento de Rixi Moncada como ministra de Defensa pese a ser ya conocida su intención de participar como precandidata presidencial por el partido oficialista Libertad y Refundación (Libre).
La parlamentaria liberal también dirigió sus cuestionamientos hacia el Ministerio Público, entidad que, según sus palabras, cuenta con el respaldo de Libre pero no ha presentado los requerimientos fiscales correspondientes contra los responsables de lo que denomina «desorden electoral».
En sus declaraciones, Espinoza sugiere la existencia de vínculos políticos entre el general Roosevelt Hernández y el partido de gobierno, así como con el consejero del CNE, Marlon Ochoa. Según la diputada, el militar «anda vociferando tras no cumplir con la custodia y transporte del material electoral».
«¿Quieren los que gobiernan, y que tienen el poder sobre las FFAA, hacerle creer al pueblo que los partidos de oposición están conspirando en contra de las elecciones? Nada más absurdo, porque el poder sobre las armas lo tiene la Comandante General», afirmó Espinoza en su pronunciamiento.
La diputada fue más allá al sugerir que podría existir una estrategia política detrás de esta crisis: «¿Será que está esperando que se termine de destruirse el general, quien solo sirvió de pieza útil para luego llevar a los otros 2 generales pariente para las elecciones generales y terminar así con la poca credibilidad que le queda a las FFAA?», cuestionó.
Estas declaraciones se suman a la creciente tensión política que vive Honduras tras las elecciones primarias, donde las acusaciones cruzadas entre instituciones han puesto en entredicho la transparencia del proceso electoral y generado preocupación sobre la estabilidad institucional del país centroamericano.