Tegucigalpa – La discusión sobre el Presupuesto General 2025 en Honduras ha tomado un nuevo giro después de que el diputado Netzer Mejía alertara sobre las potenciales consecuencias de su no aprobación. Según el legislador, esta situación no solo afectaría proyectos de infraestructura nacional, sino que también podría impactar significativamente en la modernización del proceso electoral.
De acuerdo con Mejía, las elecciones internas enfrentarían un déficit aproximado de dos mil millones de lempiras. Este faltante afectaría directamente la implementación de importantes innovaciones tecnológicas, incluyendo el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y el sistema biométrico, herramientas diseñadas para garantizar la transparencia del proceso electoral.
El parlamentario explicó la distinción entre los dos tipos de presupuesto del Consejo Nacional Electoral (CNE): el ordinario, destinado a gastos administrativos y ya contemplado en el presupuesto anterior, y los nuevos fondos necesarios para la modernización electoral. Estos últimos incluirían no solo las innovaciones tecnológicas mencionadas, sino también el apoyo logístico de las Fuerzas Armadas.
Mejía expresó su preocupación por la posibilidad de que esta situación obligue a mantener un «sistema arcaico» de votación, sugiriendo que la falta de modernización podría comprometer la integridad del voto en las mesas electorales. «¿De dónde se va a sacar el dinero y cómo vamos a implementar el TREP, el sistema biométrico?», cuestionó el diputado, enfatizando la importancia de garantizar que la voluntad popular se respete en las urnas.
Esta advertencia plantea interrogantes sobre el futuro del proceso de modernización electoral en Honduras y subraya la urgencia de resolver la situación presupuestaria para asegurar la implementación de sistemas que fortalezcan la transparencia y confiabilidad de las próximas elecciones.
