Tegucigalpa – En medio de un clima de tensiones y desacuerdos, el diputado Allan Cárcamo, representante del Partido Libertad y Refundación (Libre), ha puesto de manifiesto las fisuras que han surgido dentro del oficialismo debido a la concentración de poder en ciertos funcionarios.
Cárcamo ha revelado que la toma de decisiones se ha centralizado en un reducido grupo de diputados del departamento de Cortés, lo que ha generado divisiones internas y malestar entre las bases del partido.
Esta concentración de poder, según sus palabras, ha llevado a privilegiar a los familiares de estos diputados en detrimento de las expectativas y necesidades de las bases del partido.
Ante esta situación, el diputado Cárcamo ha anunciado su separación del oficialismo para unirse al movimiento liderado por Jorge Cálix, en un intento por buscar una alternativa que represente de manera más fiel los intereses de las bases y promueva una mayor inclusión dentro del partido.
En sus declaraciones, Cárcamo ha denunciado la existencia de un grupo cerrado y poderoso en el Congreso Nacional, al que solo pertenecen ciertos individuos, excluyendo a aquellos que no forman parte de esta élite.
Esta dinámica, según el parlamentario, se replica en todos los departamentos del país, generando un ambiente de exclusión y descontento entre los miembros del partido.
Por otro lado, el diputado Ramón Barrios ha destacado la postura desafiante de Jorge Cálix, quien ha manifestado su determinación de participar en las próximas elecciones primarias a pesar de las críticas y oposiciones dentro del partido. Esta decisión refleja las divisiones internas y la diversidad de aspiraciones políticas dentro del Partido Libre.
En definitiva, la desunión y los desacuerdos en el seno del Partido Libre están dejando al descubierto las tensiones y conflictos internos, evidenciando la necesidad de un diálogo y una acción concertada para superar las diferencias y fortalecer la unidad del partido.
