Tegucigalpa – El director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Carlos Hernández, subrayó la importancia crucial de la justicia como el último bastión en la defensa de los derechos humanos, destacando su papel fundamental como la esperanza de una sociedad.
Hernández enfatizó la necesidad de fortalecer el sistema judicial en Honduras, ya que constituye el último recurso para la protección de los derechos de los ciudadanos.
Expresó su preocupación por algunas «intenciones oscuras» denunciadas por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) que podrían afectar la alternabilidad en las distintas salas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Sin embargo, la presidenta de la CSJ, Rebeca Lizzeth Ráquel Obando, aseguró que se garantizarán las rotaciones.
Hernández instó a que se cumpla el reglamento interno del Poder Judicial y se fortalezca el sistema de justicia, así como se asignen los recursos necesarios para enfrentar las demandas pendientes.
Señaló que Honduras cuenta con uno de los índices más bajos de jueces por habitante, lo que resalta la urgencia de abordar esta problemática. Sin embargo, destacó que es difícil lograr avances significativos si el sistema judicial no es completamente independiente.
En cuanto al índice de corrupción que sitúa a Honduras en los primeros puestos, Hernández subrayó la necesidad de que el Gobierno evalúe estrategias efectivas para revertir esta situación. Señaló que los datos reflejan una realidad preocupante que limita el progreso del país y afecta su imagen a nivel internacional.
Además, resaltó el impacto devastador de la corrupción en la población hondureña, contribuyendo a la desesperanza y forzando a miles de personas a huir en busca de mejores condiciones de vida debido a la falta de acceso a servicios básicos como salud, infraestructura adecuada y educación de calidad.