Tegucigalpa – Dina Meza, directora ejecutiva de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (Asopodehu), manifestó este miércoles su preocupación por el papel de las Fuerzas Armadas en la actual crisis política, enfatizando que «la bota militar no debe prevalecer en una sociedad democrática». En sus declaraciones, Meza expresó su respaldo a las consejeras del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López y Ana Paola Hall.
«En todo este accionar, han sido mujeres valientes», señaló Meza, subrayando la necesidad de vigilancia sobre todas las instituciones para garantizar su correcto funcionamiento. «Igualmente, la legalidad debe prevalecer y también la protección al sistema democrático en Honduras», añadió.
La defensora de derechos humanos criticó particularmente el silencio de organizaciones feministas que anteriormente habían sido vocales en casos similares, pero que no se han pronunciado respecto a la denuncia de agresión verbal por parte del jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, contra la consejera Cossette López.
Meza observó que «mientras por un lado es evidente un silencio, por el otro muchas están apoyando la actitud violenta y autoritaria que está utilizando el jefe del Estado Mayor Conjunto».
En su análisis sobre las implicaciones a largo plazo, Meza advirtió sobre el futuro democrático del país: «Qué pasará con Honduras si seguimos callados, si seguimos tolerando conductas de esta naturaleza, cuando como sociedad desde los años 90 hemos venido impulsado un proceso democrático».
La directora recordó los esfuerzos por crear instituciones como el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), el Ministerio Público, y por fortalecer la independencia de la Corte Suprema de Justicia.
«Si dejamos que todo eso poquito que avanzamos se nos caiga y que se nos siga cayendo, definitivamente no va a soportar un sistema democrático y vamos a tener una situación parecida a lo que en países vecinos se está dando», enfatizó Meza, haciendo una velada referencia a crisis democráticas en la región.
La defensora también señaló un clima de intolerancia que percibe en el país: «Hay una situación de intolerancia de la falta de pluralidad de aceptar ese pensamiento disidente que se está dando en nuestro país, cualquiera que opine, le caen las avispas, le cae una avalancha de gente».
Según Meza, actualmente existen aproximadamente 8,000 personas remuneradas para funcionar como grupos de respuesta en redes sociales, contribuyendo a este ambiente de polarización.