Tegucigalpa – El Banco Central de Honduras (BCH) ha confirmado que este miércoles 14 de mayo el dólar estadounidense superará la barrera de los 26 lempiras en su precio de venta, marcando un hito en la tendencia devaluatoria que experimenta la moneda nacional frente a la divisa norteamericana.
Según el informe del Precio Promedio del Dólar de Estados Unidos publicado por la autoridad monetaria, el tipo de cambio para la jornada de mañana se situará en 25.8797 lempiras para la compra y alcanzará los 26.0091 lempiras para la venta, confirmando así el pronóstico adelantado por Diario El Mundo a principios de esta semana.
Expertos económicos señalan que la velocidad de devaluación del lempira se ha incrementado notablemente tras la firma del acuerdo entre el gobierno hondureño y el Fondo Monetario Internacional (FMI), particularmente después de que el organismo internacional aprobara las revisiones correspondientes durante el pasado mes de abril.
Esta acelerada pérdida de valor de la moneda nacional genera preocupación por sus múltiples impactos en la economía familiar y empresarial. Los analistas advierten que el fenómeno devaluatorio se traducirá en un incremento generalizado de precios, afectando principalmente al sector alimentario, donde Honduras mantiene una alta dependencia de importaciones para satisfacer la demanda interna de productos básicos como maíz, arroz, carnes y vegetales.
El efecto alcista no se limitará a los alimentos, sino que también repercutirá significativamente en el sector energético, ya que el país continúa dependiendo en gran medida de combustibles importados para la generación eléctrica. Adicionalmente, el encarecimiento del transporte, tanto para la producción como para la comercialización de bienes, ejercerá presión adicional sobre la estructura de costos de las empresas locales.
Esta nueva escalada en el tipo de cambio representa un desafío para la estabilidad económica del país, en un contexto donde las familias hondureñas ya enfrentan importantes presiones inflacionarias en su canasta básica y las empresas luchan por mantener su competitividad en medio de costos crecientes de operación.
El BCH no ha emitido declaraciones sobre posibles intervenciones para moderar la tendencia devaluatoria, mientras diversos sectores productivos expresan su preocupación por las implicaciones de este fenómeno en la economía nacional a mediano y largo plazo.