Donald J. Trump completó su extraordinario regreso al poder el lunes, cuando prestó juramento como 47.º presidente de Estados Unidos en una ceremonia al mediodía. Tiene previsto un bombardeo inmediato de órdenes y acciones destinadas a empezar a cambiar drásticamente el rumbo del país.
Trump llegó al Capitolio, donde tomó posesión del cargo en interiores debido al frío intenso, en la limusina presidencial junto con el presidente Biden, después de que se reunieron brevemente en la Casa Blanca. “Bienvenidos a casa”, dijo Biden a Trump y a su esposa a su arribo a la mansión ejecutiva.
El regreso de Trump —cuatro años después de que una turba de sus partidarios irrumpió en el mismo edificio en un intento fallido de revertir unas elecciones que él perdió— culminará una remontada política sin precedentes en la historia de Estados Unidos.
Sintiéndose reivindicado por los votantes a pesar de los juicios de destitución, los cargos presentados en contra suya y su condena por 34 delitos graves, Trump pretende ir rápidamente más allá de los rituales de la toma de mando para volver a imprimir su sello en el gobierno. Entre las 100 órdenes que podría firmar a las pocas horas de tomar posesión del cargo se encuentran directrices para iniciar una nueva ofensiva contra la inmigración ilegal, imponer aranceles a los socios comerciales e indultar a sus partidarios que fueron procesados por asaltar el Capitolio el 6 de enero de 2021.
Trump, de 78 años, será la persona de mayor edad que haya tomado posesión como presidente, eclipsando a Biden, quien era cinco meses más joven cuando prestó juramento hace cuatro años. A Trump se le unirá James David Vance, de 40 años, quien prestará juramento como 50.º vicepresidente, el tercero más joven de la historia en ocupar el cargo.
