Tegucigalpa – El portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Juan Sabillón, ha confirmado con contundencia este martes que, de acuerdo a los análisis médicos, el menor de cuatro años fue víctima de abuso sexual.
Este trágico suceso ha sacudido a la comunidad y ha desencadenado una serie de investigaciones en busca de la verdad.
Inicialmente, surgió una versión que desconcertó a muchos, ya que los familiares del niño atribuyeron el acto a su propia mascota, un perro.
Sin embargo, los indicios serológicos y los fluidos encontrados descartan categóricamente esta posibilidad, según señaló el portavoz de la Fiscalía. Esta información científica apunta en una dirección completamente diferente y ha reavivado la búsqueda del verdadero responsable de este crimen atroz.
El siguiente paso en esta investigación será utilizar los fluidos y los indicios recolectados para identificar científicamente al perpetrador y llevar a cabo su captura. Las autoridades están decididas a esclarecer este horrendo acto y asegurarse de que se haga justicia por el niño afectado y su familia.
Las investigaciones ya están en marcha y han delineado una línea de acción clara y definida. Mientras tanto, el Comité para la Defensa de Derechos Humanos en Honduras (Codeh), bajo la coordinación de Hugo Maldonado, está trabajando para asegurar que la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) intervenga en el caso y brinde el apoyo necesario al niño.
Además, se ha solicitado el resguardo policial del hospital para garantizar la seguridad del menor y su entorno en este momento difícil.
La sociedad hondureña espera con ansias el avance de las investigaciones y confía en que se hará justicia en este caso, asegurando que los responsables de tan terrible acto enfrenten las consecuencias legales que merecen.
