Ciudad del Vaticano – La postura favorable del papa Francisco sobre las uniones civiles de homosexuales en un documental ha dado la vuelta al mundo, aunque también generó dudas sobre el origen de sus palabras, pues todo indica a que las expresó en 2019 en una entrevista que, por alguna razón, no se publicó íntegramente.
El pontífice argentino ha generado un verdadero revuelo al pedir una cobertura legal para las uniones entre homosexuales -que no matrimonio- en el documental «Francesco» del director Evgeny Afineevski, presentado ayer miércoles en la Fiesta del Cine de Roma.
«Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Lo que debe haber es una ley de unión civil, de esa manera están cubiertos legalmente», afirma en un momento de la cinta.
Sus palabras ocuparon enseguida las portadas de los periódicos de todo el mundo pero acto seguido surgieron las dudas sobre su origen ¿Hablaba el papa en una entrevista con el director Afineevski? ¿Se trataba de material de archivo? ¿O quizá una grabación inédita?
Una respuesta parcial la ofreció uno de los hombres más cercanos al propio papa Francisco, el también jesuita Antonio Spadaro, en una entrevista a los medios de la Conferencia Episcopal Italiana.
«El director junta una serie de entrevistas que se le hicieron al papa durante el tiempo para dar una gran síntesis de su pontificado y del valor de sus viajes», revela el director de la revista «La Civiltà Cattolica». Por lo tanto, nada de entrevista exclusiva.
Además concreta que la parte en la que habla de los homosexuales está sacada de una entrevista que ofreció en mayo de 2019 a la corresponsal de Televisa, la mexicana Valentina Alazraki.
Y en efecto la secuencia en la que el pontífice habla de las uniones civiles homosexuales coincide con el plano de la entrevista de Alazraki, con el mismo plano, la misma silla en la esquina y una idéntica pared amarilla de fondo.
Sin embargo la reflexión del papa sobre las uniones civiles homosexuales no aparece en la entrevista publicada por Alazraki ni tampoco en la transcripción que la Santa Sede ofreció por entonces.
En el texto aprobado y difundido por el Vaticano, el papa decía: «Mi hicieron una pregunta en un vuelo – después me dio rabia, me dio rabia por cómo la transmitió un medio – sobre la integración familiar de las personas con orientación homosexual, y yo dije: las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, las personas con una orientación homosexual tienen derecho a estar en la familia y los padres tienen derecho a reconocer ese hijo como homosexual, esa hija como homosexual. No se puede echar de la familia a nadie ni hacer la vida imposible por esa».
Pero ni rastro de la apertura a las uniones civiles gais.
Por el momento la Santa Sede no ha dado ninguna explicación sobre estos hechos ni explicado por qué no se emitieron íntegramente estas palabras del papa en su momento.
En medio de la polvareda el director del documental recibió hoy en los Jardines Vaticanos el premio Kineo de cine en la categoría de la Película para la Humanidad.
Entre los asistentes al acto se encontraba el prefecto del Dicasterio de Comunicación del Vaticano, Paolo Ruffini, que, en contra de lo previsto, no pronunció ningunas palabras y abandonó el lugar sin hacer ningún tipo de declaración.
En cualquier caso Spadaro ha insistido en que las palabras del pontífice no suponen ningún cambio en la doctrina de la Iglesia católica y que ya se había expresado a favor de acoger a las personas homosexuales en ocasiones anteriores.