Una koala en una reserva natural en Camberra (Australia), en una imagen de archivo. EFE/EPA/LUKAS COCH
Un grupo ecologista ha presentado al Gobierno de Australia una propuesta de ley que busca frenar la tala de los bosques donde habitan los koalas y así proteger a este emblemático marsupial de la extinción, declaran este miércoles a Efe los impulsores del proyecto legislativo.
La Fundación Australiana Koala, al frente de la medida, argumenta que aunque en la actualidad existen legislaciones nacionales y regionales de protección ambiental, estas no son suficientes y buscan promover una ley que se centre específicamente en los koalas.
“Se necesita que todos los koalas tengan la misma ley y se apliquen las mismas reglas a todas las industrias que talan árboles”, remarca en declaraciones a Efe Deborah Tabart, presidenta de la fundación, que envió esta semana la propuesta legislativa a la nueva ministra del Ambiente, Tanya Plibersek.
La oenegé critica que los diferentes gobiernos regionales tengan distintas normativas para regular la tala de árboles por parte de la industria maderera y el desarrollo urbano, entre otros fines.
La protección de los koalas también difiere según la jurisdicción, mientras en los estados Queensland (noreste) y Nueva Gales del Sur (este) es una especie en peligro de extinción, en Victoria (Sur) queda rebajado a especie amenazada.
La activista considera que muchas veces los gobiernos regionales “no sancionan” con fuerza a las industrias o personas que “causan una muerte accidental” a estos animales, por lo que la única solución es “prevenir que se derriben árboles”.
La muerte accidental de koalas ha sido una tragedia recurrente en el sur de Australia, donde solamente este mes se hallaron 13 ejemplares muertos y 2 quemados vivos en dos incidentes separados en la región meridional de Victoria.
También en esta región, se investigó en 2020 el deceso de 21 de estos marsupiales y se sacrificaron a otros 49 ejemplares que se encontraban gravemente heridos en unas instalaciones madereras.
Durante los devastadores incendios forestales del “Verano Negro” del 2020-21, que arrasaron Queensland y Nueva Gales del Sur, las autoridades estiman que más de 60.000 koalas perdieron la vida.
El koala (Phascolarctos cinereus), que en lengua aborigen significa “sin beber” -en alusión a que el 90 por ciento de su hidratación proviene de las hojas de eucalipto que come-, es endémico de Australia y está amenazado por la destrucción de sus hábitats por los incendios y la tala de árboles.
A esto se suman el impacto de la crisis climática, accidentes al cruzar carreteras, los ataques de otros animales salvajes y domésticos y la enfermedad de la clamidia, que les provoca lesiones en los genitales y los ojos, les causa infertilidad y ceguera, y los consume lentamente hasta la muerte.
Las cifras sobre la población de koalas salvajes varía mucho entre las divulgadas por las autoridades, que mantienen unos 450.000 en el sur y 180.000 ejemplares en el este, y las que publican los activistas como la Fundación Australiana Koala, que cree que solo hay entre 50.000 y 80.000 ejemplares en todo el país.
EFE